Resultados
Es más que un simple accesorio de belleza: es un pequeño ritual que transforma la piel. Cada pasada tonifica, alivia la tensión y promueve la circulación, mejorando la textura y el aspecto general de la piel con solo unos minutos al día. Un toque de lujo que puedes disfrutar cada mañana y noche.
El uso del Sculpting Tool es intuitivo y sencillo. Comienza aplicando el Ritual Serum sobre el rostro, cuello y escote para facilitar el deslizamiento. Sostén la herramienta con una ligera presión y deslízala suavemente en movimientos ascendentes y hacia afuera, siguiendo los contornos naturales de tu rostro. Por ejemplo, desde el centro de la barbilla hacia las orejas, y desde la base del cuello hacia la mandíbula. Repite cada movimiento de 3 a 5 veces, asegurándote de cubrir todas las áreas deseadas. Este ritual diario no solo mejora la circulación y alivia la tensión, sino que también deja la piel con un aspecto más firme y luminoso.
- Consejos de uso
Acero inoxidable 100%: Antimicrobiano y resistente, diseñado para durar y proporcionar un masaje suave pero efectivo.
El uso del Sculpting Tool es intuitivo y sencillo. Comienza aplicando el Ritual Serum sobre el rostro, cuello y escote para facilitar el deslizamiento. Sostén la herramienta con una ligera presión y deslízala suavemente en movimientos ascendentes y hacia afuera, siguiendo los contornos naturales de tu rostro. Por ejemplo, desde el centro de la barbilla hacia las orejas, y desde la base del cuello hacia la mandíbula. Repite cada movimiento de 3 a 5 veces, asegurándote de cubrir todas las áreas deseadas. Este ritual diario no solo mejora la circulación y alivia la tensión, sino que también deja la piel con un aspecto más firme y luminoso.
Consejos de uso
El uso del Sculpting Tool es intuitivo y sencillo. Comienza aplicando el Ritual Serum sobre el rostro, cuello y escote para facilitar el deslizamiento. Sostén la herramienta con una ligera presión y deslízala suavemente en movimientos ascendentes y hacia afuera, siguiendo los contornos naturales de tu rostro. Por ejemplo, desde el centro de la barbilla hacia las orejas, y desde la base del cuello hacia la mandíbula. Repite cada movimiento de 3 a 5 veces, asegurándote de cubrir todas las áreas deseadas. Este ritual diario no solo mejora la circulación y alivia la tensión, sino que también deja la piel con un aspecto más firme y luminoso.