¿Qué son los adaptógenos naturales y qué pueden hacer por tu cuerpo, mente y espíritu?
Los plantas adaptógenas son tesoros botánicos que ayudan al cuerpo a restablecer el equilibrio y adaptarse al estrés. Actúan aumentando la resistencia del cuerpo a múltiples factores estresantes, incluidos los físicos, emocionales, químicos y ambientales. También protegen contra el estrés agudo y crónico. Sus efectos normalizadores en el cuerpo, sobre todo en lo que respecta a los sistemas endocrino e inmunológico, son los que los hacen únicos, aunque los adaptógenos funcionan de manera diferente en cada persona.
Al trabajar de manera no específica, alteran las operaciones básicas dentro del organismo, recuperando la homeostasis -el equilibrio- a través de sus propiedades regenerativas y ayudando a armonizar el cuerpo, la mente y el espíritu.
Los adaptógenos no son tóxicos y son seguros, no muestran efectos secundarios o contraindicaciones importantes. Producen una respuesta inespecífica en el cuerpo y tienen una acción generalizadora para mejorar la resistencia a todo tipo de estrés: físico, psicológico, ambiental, etc.
La capacidad de equilibrio dentro de los adaptógenos tiene un efecto bidireccional. Esto significa que los componentes medicinales de las plantas funcionarán según sea necesario para ayudar a devolver las condiciones fisiológicas “estresadas” a un estado de equilibrio.
La hormona del estrés ¿cómo funciona?
El cortisol es una de las hormonas más conocidas y la hormona principal liberada como respuesta al estrés por las glándulas suprarrenales, a menudo es llamada "hormona del estrés", ¿te suena?
La secreción de esta hormona se produce cuando se percibe una amenaza o una situación de estrés. En ese momento, entran en acción una serie de procesos que dirigen y reponen la energía para preparar al cuerpo para manejar el estrés y aseguran que el cerebro recibe las fuentes de energía necesarias.
Una vez la causa del problema desaparece, los niveles hormonales vuelven a la normalidad y la adrenalina, el cortisol, la frecuencia cardíaca y la presión arterial vuelven a los niveles iniciales, permitiendo que otros sistemas de nuestro cuerpo retomen sus actividades habituales. Hasta ahí todo como la seda. ¿Pero qué pasa cuando esos factores estresantes siempre están presentes y te sientes constantemente en estado de alarma y esa reacción de lucha o huida permanece activa?
El estrés crónico y la secreción excesiva de cortisol y otras hormonas del estrés pueden alterar casi todos los procesos del cuerpo. El estrés crónico contribuye a la presión arterial alta, promueve la formación de depósitos que obstruyen las arterias y provoca cambios cerebrales que pueden contribuir a la ansiedad, la depresión y la adicción.
La sobreexposición al cortisol puede causar numerosos problemas de salud, uno de los cuales es la fatiga suprarrenal. Que es un término que los profesionales de la salud utilizan a menudo para describir el fenómeno de las glándulas suprarrenales que se vacían, y el estado físico y mental resultante. Síntomas de fatiga suprarrenal:
-Sentirse cansado sin motivo.
-Incapaz de manejar el estrés; todo se convierte en un detonante.
-Falta de creatividad y concentración.
-Función inmunológica baja.
-Dificultad para recuperarse de una enfermedad.
-Disminución del deseo sexual.
-Cambios de humor, depresión, altibajos severos.
-Una sensación de estar constantemente abrumado y ansioso.
-Deseo intenso de dulces, carbohidratos o bocadillos salados.
-Uso excesivo de estimulantes como cafeína, azúcar o tabaco.
-Aumento de peso inexplicable.
Formas de estrés.
Los factores estresantes pueden venir de muchos frentes diferentes. El estrés no se experimenta de manera uniforme y puede manifestarse en cualquier momento. A menudo aparece y desaparece, y muchos tipos diferentes de factores estresantes pueden afectarnos fácilmente sin que nos demos cuenta. La vida moderna está experimentando volúmenes inusualmente altos de estrés por parte del medio ambiente, quizás los volúmenes más altos en la historia registrada.
Las toxinas en el agua, el aire, los alimentos y la atmósfera están contribuyendo significativamente a niveles más altos de estrés en nuestros cuerpos y mentes. Es importante recordar que un estilo de vida saludable, junto con hierbas adaptogénicas y una mentalidad positiva, puede ayudarnos a llevar una vida plena y equilibrada.
Lista de adaptógenos
Hay muchas hierbas que amamos, ya que tienen química adaptogénica, como Reishi, Suma, Maca y muchas otras. Pero, ¿sabías que no son oficialmente "adaptógenos"? La siguiente lista son las que se probaron rigurosamente en los años 50 y son consideradas adaptógenos primarios:
- Ashwagandha - Withania somnifera
- Cordyceps - Cordyceps sinensis
- Eleutero - Eleutherococcus senticosus
- Ginseng - Panax ginseng, Panax quinquefolius
- Albahaca sagrada - Ocimum tenuiflorum, Ocimum sanctum
- Regaliz - Glycyrrhiza glabra
- Rhodiola - Rhodiola rosea
- Schisandra - Schisandra chinensis
- Shilajit - Betún de asfalto
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