Por qué deberías lavarte la cara con aceite.
Te contamos cómo un limpiador a base de aceite puede ayudar a reparar afecciones de la piel, como el acné, la dermatitis, el envejecimiento y la piel áspera o irregular.
¿Qué es nuestro microbioma y qué papel juega en la salud de nuestra piel?
Nuestro microbioma es una capa protectora compuesta de aceite y bacterias buenas llamadas microbiota que recubren todo nuestro cuerpo por dentro y por fuera, incluida nuestra piel. Cuando el microbioma está equilibrado, la piel está saludable y bonita.
La mayoría o casi todos los limpiadores faciales eliminan o al menos alteran el microbioma equilibrado (incluso si afirman equilibrar el pH). El uso de un aceite limpiador suave es la única manera de dejar intactas las bacterias buenas y los aceites naturales protectores. Ten en cuenta que esa sensación de limpieza chirriante y tirante significa que tu microbioma está alterado, y eso no es nada bueno.
Apoya tu piel también desde el interior, comiendo alimentos de temporada ricos en polifenoles (verduras más oscuras), en fibra o fermentados.
El limpiador ideal elimina todo lo que necesitamos que elimine, pero respeta esa preciosa capa que está adherida a nuestra piel y nos protege. Y ¡wow! ¡Casi en un abrir y cerrar de ojos nuestra piel está más saludable y más bonita!
ROSE es el limpiador en aceite de Monastery que nos llevaríamos a una isla desierta. Derrite el maquillaje, elimina contaminantes e impurezas y a la vez nutre profundamente la piel sin alterar su manto ácido ni un poco. Sus aceites de rosa y avellana son antisépticos y antiinflamatorios y ayudan a reparar las afecciones de la piel, como el acné, la dermatitis, el envejecimiento y la piel áspera o irregular.