Kansa se usa para masajear los "puntos de energía". Primero, aplica unas gotas de tu aceite favorito sobre la piel limpia (Radiant Rani Brightening Saffron Serum combina muy bien). El cobre es un metal curativo que mejorará la función de cualquier aceite rico en antioxidantes. El masaje con Kansa es muy intuitivo y placentero, pero estas son algunas recomendaciones: 1. Masajea en círculos una mitad de la frente cinco veces en sentido antihorario. Repita cinco veces en el sentido de las agujas del reloj. 2. Dibuja un ocho en la frente cinco veces. Esto calma la mente y las emociones, estimula la memoria y mejora la concentración. También es útil para aliviar los dolores de cabeza sinusales. 3. Masajea en forma de zigzag en la frente cinco veces, ejerciendo una presión suave. 4. Aprieta los dientes para poder sentir el músculo de la mandíbula. Masajea con presión firme con movimientos circulares en este punto con la varita. Repite cinco veces. 5. Encierra en un círculo el pómulo cinco veces con una presión firme. 6. Muévete debajo del pómulo. Masajea hacia arriba y hacia abajo con presión firme, moviéndote desde la comisura de la boca hasta el lóbulo de la oreja y de regreso a la comisura de la boca. 7. Trabaja la línea de la mandíbula. Muévete hacia abajo desde la oreja a lo largo de la mandíbula hacia el mentón, desde la barbilla hacia atrás a lo largo de la mandíbula hasta el lóbulo de la oreja.
Sobre la piel limpia y húmeda, aplica unas gotas de tu aceite facial favorito para facilitar el deslizamiento del Kansa Wand y potenciar sus beneficios. Comienza con movimientos suaves y ascendentes, recorriendo el rostro con una presión ligera pero firme. Empieza masajeando la frente con movimientos circulares, primero en sentido antihorario y luego en el sentido de las agujas del reloj, ayudando a liberar tensiones acumuladas. A continuación, dibuja un ocho en la frente para calmar la mente y aliviar la fatiga mental. Desliza el Kansa Wand con movimientos en zigzag, estimulando la memoria y la concentración mientras relajas el rostro. Baja hacia la mandíbula y aplica una presión firme con movimientos circulares para aliviar la tensión acumulada en esta zona. Luego, rodea los pómulos con movimientos ascendentes para potenciar su firmeza y redefinir su estructura. Finaliza el masaje trabajando la línea de la mandíbula, deslizándolo de la oreja hacia el mentón y de regreso, ayudando a esculpir y definir el contorno facial.
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