Mariona Vilanova es mucho más que una facialista; es una artista del autocuidado. Con una formación que abarca desde el método Vodder y la reflexoterapia facial Dien Chan hasta el masaje Kobido y otras disciplinas aprendidas de maestros internacionales, Mariona ha fusionado su experiencia, creatividad e intuición para desarrollar una técnica única de masaje facial que transforma el rostro en un acto de ternura y regeneración.

Además, ha aprovechado su formación en ingeniería textil para diseñar sus propias "joyas de tocador", herramientas exclusivas elaboradas con materiales nobles y sostenibles que realzan la experiencia sensorial. Su marca nace de una profunda pasión por el bienestar y la salud de la piel, invitándote a transformar la rutina diaria en un acto de belleza auténtico y personal.